La fase 0 de Ethereum 2.0 entró en marcha en diciembre 2020 en medio de una serie de interrogantes de la comunidad cripto. Para conocer su impacto es necesario saber las métricas más importantes a tomar en cuenta.

Pese a que ya el proceso arrancó, y en la actualidad el criptoactivo de Ethereum comienza a mostrar signos significativos de mejoras en su rendimiento, la comunidad cripto se siente ajena sobre lo que sucede.

En ese sentido, en nuestro artículo del día hablaremos sobre ¿Cuándo estará listo? y ¿Cómo se medirá la actividad?

Fases del proceso de actualización de Ethereum 2.0

A principios de diciembre se informó sobre la ruta de lanzamiento actualizada de Ethereum 2.0. Misma que fue concebida en distintas fases.

  • Fase 0: Contiene toda la maquinaria detrás del consenso PoS de Ethereum 2.0 rastrea a los validares y sus saldos.
  • La fase 1: se encarga de agregar, almacenar y recuperar los datos asociados con los fragmentos de Ethereum 2.0.
  • En fase 1.5: se actualiza Ethereum como lo conocemos hoy de PoW a Pos; al convertirlo en un fragmento de Ethereum 2.0.
  • Fase 2: agrega ejecución a los fragmentos restantes, de Ethereum 2.0 lo que permite que los contratos inteligentes se ejecuten en todos los fragmentos.

Actualmente, el proceso se encuentra en la fase 0, lo que quiere decir es que, aunque Ethereum ya cambió formalmente a la nueva versión la red de la potencia computacional depende básicamente de la capacidad de los mineros.

En consecuencia, el lanzamiento completo se espera que se concrete entre 2022 y 2023 e incluso pudiera extenderse.

Las métricas más importantes de Ethereum 2.0

De acuerdo con un resumen de CoinDesk, existen 4 métricas clave que permiten analizar y entender la actividad en la red de Ethereum 2.0.

1. Epochs vs. Blocks

Un Epochs es un paquete de hasta 32 bloques propuestos y soportados por los validadores durante un período de 6,4 minutos aproximadamente. Y, sí, Ethereum 2.0, a diferencia del resto, utiliza Epochs en vez de Blocks.

Por lo tanto, la importancia de la métrica reside en que muestra si hay una anomalía en la red. Como mencionamos previamente, el tiempo promedio es de 6,4 minutos, si se desvía de forma significativa entonces algo sucede.

2. Número de validadores activos

Esta métrica nos muestra la cantidad de computadoras que tienen una participación de 32 ETH en Ethereum 2.0 y que han pasado la cola de activación para ingresar a la red.

Actualmente esta métrica es fundamental porque nos muestra cómo va el desarrollo de la red, especialmente teniendo en cuenta de que, para avanzar, se requieren 262.144 validadores como mínimo.

3. Tasa de participación en la red

Este indicador nos muestra la salud de la red al medir cuántos validadores activos están participando en el consenso al certificar y proponer bloques.

Una tasa de participación inferior al 99% quiere decir que los validadores de Ethereum 2.0 no están haciendo su trabajo y, como es de esperarse, es un problema para la red.

4. Ingreso promedio del validador

Esta métrica se encuentra íntimamente relacionada con la anterior. Recordemos que todo en el cripto mercado se mueve por incentivos; en este caso, los validadores participan en la red y cumplen con sus tareas con la esperanza de recibir un incentivo monetario.

Es precisamente ese incentivo monetario el que podemos evaluar a través del ingreso promedio del validador.

Lo cierto del caso, es que tras el lanzamiento de la fase 0 de Ethereum 2.0 la comunidad cripto se mantiene optimista en torno a las mejoras que se implementarán en la red y al impacto que tendrán en la cotización de la criptomoneda.

Precisamente este martes el Ether registró un aumento significativo en su valor que lo llevó a marcar un nuevo máximo histórico tras superar la barrera de los 1400 dólares por unidad.

Es preciso entonces, tomar en consideración cuáles son las métricas importantes de Ethereum 2.0 para tener mayor claridad sobre lo que vislumbra mercado que de momento tiene los ojos puestos sobre el Bitcoin.

Sin embargo, hay que seguir de cerca que ocurre con Ethereum, que no solo se posiciona como la segunda moneda del criptomercado sino que además está viviendo importantes auges en su actualización y precio.