De acuerdo con una reciente publicación en su canal, Pavel Durov, propietario de Telegram, informó que abandonó su batalla legal en los tribunales norteamericanos.

Esto, tras retirar la apelación sobre la decisión judicial que favorecía a la SEC; en ella prohibía la comercialización de los tokens GRAM para inversionistas dentro y fuera de Estados Unidos. Dicha medida, Durov la calificó sin sentido por parte del ente regulador.

“Entonces llega un juez y les dice a los constructores de minas: Muchas personas invirtieron en la mina de oro porque estaban buscando ganancias. Y no querían ese oro para ellos, querían vender otras personas. Por eso, ustedes no se les permite darles el oro”, manifestó.

Agregó que un juez usó este razonamiento para dictaminar que a las personas no se les debe permitir comprar o vender Grams como pueden comprar o vender Bitcoin.

Con esta decisión Telegram renuncia a cualquier posibilidad de incurrir nuevamente en un juicio con el organismo por su proyecto TON dejando de lado su batalla legal contra el organo.

El dueño de Telegram también aseguró que el poder de Estados Unidos influye sobre la soberanía de otras naciones; afirmando que el mundo depende demasiado de este país cuando se trata de tecnología y finanzas.

Concluyó su mensaje público diciendo que deseaba suerte a todos los que se iniciaban en este camino en la batalla por la descentralización, equilibrio e igual en el mundo; al tiempo que apuntó, que esta puede ser una de las batallas más significativas de su generación contra el sistema.

Inicialmente, Telegram habría recaudado la enorme suma de 1,700 millones de dólares vendiendo los tokens Gram de TON a inversores cualificados en dos rondas separadas.